La Corte Suprema continuó en la parte pertinente: La cuestión entonces es si esa presunción de inmunidad es refutada en las circunstancias. La carga de refutar la presunción de inmunidad recae en el Gobierno. Por lo tanto, la Corte devuelve el caso al Tribunal de Distrito para que evalúe en primera instancia si un procesamiento que involucre los supuestos intentos de Trump de influir en la supervisión del Vicepresidente del procedimiento de certificación plantearía algún peligro de intrusión en la autoridad y las funciones del Poder Ejecutivo.
Las demás acusaciones de la acusación se refieren a las interacciones de Trump con personas ajenas al Poder Ejecutivo: funcionarios estatales, partes privadas y el público. En particular, la acusación alega que Trump y sus co-conspiradores intentaron convencer a ciertos funcionarios estatales de que el fraude electoral había contaminado el recuento de votos populares en sus estados y, por lo tanto, los votos electorales para el oponente de Trump debían cambiarse por votos electorales para Trump. Después de que Trump no logró convencer a esos funcionarios de que modificaran sus procesos estatales, él y sus co-conspiradores supuestamente desarrollaron y llevaron a cabo un plan para presentar listas fraudulentas de electores presidenciales para obstruir el procedimiento de certificación. En opinión de Trump, la presunta conducta califica como oficial porque se llevó a cabo para garantizar la integridad y la administración adecuada de las elecciones federales. Sin embargo, tal como lo ve el Gobierno, Trump no puede señalar ninguna fuente plausible de autoridad que permita al Presidente tomar tales medidas. Determinar qué caracterización puede ser correcta, y con respecto a qué conducta, requiere un análisis específico de los hechos de las extensas e interrelacionadas acusaciones de la acusación. En consecuencia, el Tribunal remite el caso al Tribunal de Distrito para que determine en primera instancia si la conducta de Trump en este ámbito puede considerarse oficial o no oficial.
Estas devoluciones al Tribunal de Distrito resultarán en demoras y apelaciones adicionales. Si Trump es reelegido, se indultará a sí mismo y el litigio instantáneo resultará en una pérdida de tiempo y recursos judiciales. Si ese escenario se desarrolla, ocurrirá antes de que se lleve a cabo un juicio con jurado. De lo contrario, la pérdida de tiempo y recursos sería exponencialmente mayor.