El Tribunal continuó en la parte pertinente: La Legislatura era muy consciente de estas cargas cuando adoptó NJSA 2A:62A-10 y 11. A través de este estatuto, la Legislatura buscó alentar a los profesionales médicos que extraen sangre de sospechosos de DWI a cooperar con los agentes de policía, quienes a menudo necesitan su asistencia inmediata, aligerando sus responsabilidades como eventuales testigos. See Declaración del Comité del Senado, supra. Véase también Estado contra DeFrank (observando que el estatuto fue adoptado “en respuesta a las dificultades experimentadas por los fiscales municipales para asegurar la comparecencia del personal médico en los juicios por DWI y la tensión concomitante que esas comparecencias ante el tribunal impusieron a los profesionales médicos afectados”). De acuerdo con esos objetivos legislativos, creemos que es apropiado considerar las posibles dificultades para los terceros testigos que pueden resultar de hacer cumplir los derechos de confrontación de los acusados en la era posterior a Crawford.
El poder judicial tiene el deber reconocido de proteger a terceros testigos que puedan ser llamados a contar sus conocimientos personales en los procedimientos judiciales. Por ejemplo, NJRE 611, al igual que su análogo federal, confiere a los jueces autoridad para proteger a los testigos del "acoso" y "evitar el consumo innecesario de tiempo". Véase, por ejemplo,, Estados Unidos v. Sorrentino, 726 F.2d 876, 884-85 (1st Cir.1984) (que confirma las limitaciones de un juez de primera instancia al contrainterrogatorio de un testigo por parte del abogado defensor porque era innecesariamente acumulativo y acosador). También proscribimos la conducta de los abogados que sea frívola o diseñada para acosar a otros. Ver R. 1:4-8. Garantizamos además que los testigos de hecho llamados a comparecer ante el tribunal reciban un reembolso, aunque sea en cantidades modestas, de sus gastos de viaje. Ver NJSA. 22A:1-4.
Por lo tanto, no deseamos que la administración de los derechos de confrontación de los acusados de violaciones de DWI imponga cargas logísticas o personales indebidas al personal encargado de hacer cumplir la ley y a los terceros testigos que son citados a testificar sobre el contenido de sus declaraciones de oídas. En la medida de lo posible, se debe minimizar el tiempo que los químicos pasan fuera de sus laboratorios y las enfermeras lejos de sus pacientes. Con ese fin, desaconsejamos la insistencia pro forma en que dichas personas comparezcan en los juicios por DWI para dar fe del contenido de sus informes, si no hay temas de buena fe en disputa sobre los cuales el abogado defensor tenga la intención de interrogarlos.
Aquí, la Corte está ignorando lo que el testimonio en vivo reveló en este mismo caso, a pesar de la existencia del testimonio de oídas que supuestamente era “confiable”. Los testimonios en vivo demostraron que el Estado admitió que la muestra de sangre probablemente estaba contaminada con un hisopo con alcohol.