El juez Thomas continuó en la parte pertinente: ATF excedió su autoridad estatutaria al emitir una regla que clasifica un bump stock como una “ametralladora” según §5845(b). Un rifle semiautomático equipado con un bump stock no es una “ametralladora” según la definición de §5845(b) porque: (1) no puede disparar más de un tiro “con una sola función del gatillo” y (2) incluso si pudiera, no lo haría “automáticamente”. Por lo tanto, ATF excedió su autoridad estatutaria al emitir una regla que clasifica a los bump stocks como ametralladoras.
Un rifle semiautomático equipado con una culata de disparo rápido no dispara más de un tiro “con una sola función del gatillo”. La frase “función del gatillo” se refiere al modo de acción por el cual el gatillo activa el mecanismo de disparo. Nadie discute que un rifle semiautomático sin una culata de disparo rápido no es una ametralladora porque el tirador debe soltar y reiniciar el gatillo entre cada disparo. Y cualquier disparo posterior que se realice después de que se haya soltado y reiniciado el gatillo es el resultado de una “función del gatillo” separada y distinta. Nada cambia cuando un rifle semiautomático está equipado con una culata de disparo rápido. Entre cada disparo, el tirador debe liberar la presión del gatillo y permitir que se reinicie antes de volver a apretarlo para otro disparo. Una culata de disparo rápido simplemente reduce la cantidad de tiempo que transcurre entre las “funciones” separadas del gatillo. La ATF sostiene que un tirador que usa una culata de disparo rápido debe apretar el gatillo solo una vez para iniciar una secuencia de disparos rápidos de varios disparos. Este primer tirón del gatillo desencadena una secuencia (disparo, retroceso, golpe, disparo) que permite que el arma siga disparando sin que el tirador tenga que manipular físicamente el gatillo. Este argumento se basa en la premisa errónea de que existe una diferencia entre que el tirador flexione el dedo para apretar el gatillo y empuje el arma hacia delante para golpear el gatillo contra su dedo inmóvil. Además, la posición de la ATF es lógicamente inconsistente porque su razonamiento también significaría que un rifle semiautomático sin una culata de impacto es capaz de disparar más de un tiro con una “única función del gatillo”. Sin embargo, la ATF está de acuerdo en que ese no es el caso. Por lo tanto, el argumento de la ATF está en desacuerdo consigo mismo.
El recurso del Gobierno a la luz de esta decisión será presionar para que se ilegalicen los bump stocks, una tarea difícil dada la fuerte presión de la NRA y la renuencia de muchos legisladores a correr el riesgo de ofender a sus electores. Esas preocupaciones no se aplicaron a los empleados no electos de la ATF que intentaron prohibir los bump stocks mediante los poderes de “creación de normas” de la agencia.