Casos de cláusulas de confrontación (Parte 1)

by | Apr 26, 2024 | Blog, Bufete de abogados de inmigración criminal , Condado de Monmouth, New Jersey, Condado del océano

Todos los siguientes casos abordan la Cláusula de Confrontación de la Sexta Enmienda. Son particularmente relevantes para los casos en los que la fiscalía busca admitir los resultados de las pruebas de laboratorio. Esto es común en casos de presunta “conducción drogada: en los que se analizó una muestra de orina y/o sangre para proporcionar evidencia de intoxicación: Bullcoming v. New Mexico, 131 S.Ct. 2705 ​​(2011); Meléndez-Díaz v. Massachusetts, 129 S.Ct. 2527 (2009), Crawford contra Washington, 541 US 36 (2004); Davis contra Washington, 547 US 813 (2006), Estado contra Renshaw, 390 NJ Super. 456 (App. Div. 2007) y Estado contra Kent, 391 NJ Super. 352 (Aplicación Div. 2007).

En Bullcoming v. Nuevo México, la Corte Suprema de los Estados Unidos sostuvo en la parte pertinente: La Cláusula de Confrontación de la Sexta Enmienda otorga al acusado “en todos los procesos penales, el derecho a ser confrontado con los testigos en su contra”. En Crawford v. Washington, este Tribunal sostuvo que la Cláusula permite la admisión de “declaraciones testimoniales de testigos ausentes del juicio sólo cuando el declarante no está disponible, y sólo cuando el acusado ha tenido una oportunidad previa de contrainterrogar”. Posteriormente, en Meléndez-Díaz v. Massachusetts, el Tribunal se negó a crear una excepción de “evidencia forense” a Crawford, sosteniendo que un informe de laboratorio forense, creado específicamente para servir como prueba en un proceso penal, califica como “testimonio” a los efectos de la Cláusula de Confrontación. A falta de estipulación, dictaminó el Tribunal, la fiscalía no puede presentar tal informe sin ofrecer un testigo vivo competente para testificar sobre la veracidad de las declaraciones del informe.

El juicio con jurado del peticionario Bullcoming por cargos de conducir en estado de ebriedad (DWI) se produjo después Crawford, pero antes Meléndez-Díaz. La principal prueba en su contra fue un informe de laboratorio forense que certificaba que su concentración de alcohol en sangre estaba muy por encima del umbral de DWI agravado. La muestra de sangre de Bullcoming había sido analizada en la División de Laboratorio Científico (SLD) del Departamento de Salud de Nuevo México por un analista forense llamado Caylor, quien completó, firmó y certificó el informe. Sin embargo, la fiscalía no llamó a Caylor a declarar ni afirmó que no estuviera disponible; el expediente sólo mostró que a Caylor se le concedió una licencia sin goce de sueldo por un motivo no revelado.

El hecho de que el analista forense esté bajo licencia sin goce de sueldo es motivo para exigir su testimonio en vivo. Si se le concediera licencia debido a una mala conducta que afectara a su trabajo y a la credibilidad de las pruebas forenses, esa sería una cuestión importante en el juicio por la que debería ser interrogado bajo juramento.