El juez Fisher continuó en la parte pertinente: El argumento del demandado también, si se acepta, crearía un subconjunto inusual de candidatos que serían penalmente responsables mientras excusan a otros, porque el argumento sugiere que un candidato que ya es un servidor público o un funcionario público podría ser detenido penalmente. responsable, pero no un candidato que no ocupa ningún cargo público en ese momento. Por ejemplo, si el demandado era un servidor público de cualquier tipo, incluso un cargo que no tuviera relación con la campaña en cuestión o el soborno ofrecido o recibido, como el demandado en Shchenkolewski, la interpretación del acusado lo colocaría dentro NJSA 2C:27-2's alcance. El argumento sugiere que es solo la casualidad de que el acusado no ocupó ningún otro cargo o cargo público lo que lo mantuvo fuera del alcance de la ley. Teniendo en cuenta que el estatuto, por su propio lenguaje, no permite tal excepción, y dado que ya hemos tenido un candidato para un cargo, está sujeto a NJSA 2C:27-2 sin matizarlo en la forma en que argumenta el demandado, declinamos la invitación a interpretar el estatuto para llegar a la conclusión sin sentido, ver República de Nueva Jersey. Estado Com. contra Murphy (2020) (sosteniendo que los estatutos deben interpretarse para evitar “resultados absurdos”); Estado contra Provenzano (1961) (reconociendo que los estatutos no pueden “interpretarse para conducir a resultados absurdos” y que “todas las reglas de construcción están subordinadas a esa proposición obvia”), que la Legislatura pretendía crear un subconjunto de candidatos que tienen derecho a aceptar sobornos con impunidad.

Para respaldar aún más su argumento de que él es incontestable por su presunto acuerdo corrupto, el acusado se refiere a la disposición de no defensa de NJSA 2C:27-2 citado anteriormente. Esta disposición refuerza nuestro entendimiento de que el acusado puede ser penalmente responsable por la conducta denunciada, ya que descarta los argumentos de que el acusado no era un servidor público o funcionario público cuando supuestamente aceptó un soborno o que la ley exige que tenga la capacidad en ese momento. del presunto soborno para cumplir con su parte del trato declarando que argumentos como este “no son defensa” para un enjuiciamiento por soborno.

Un punto adicional que respalda la decisión de la Corte es que algunas elecciones se ganan de manera aplastante, con encuestas que muestran quién será el ganador obvio meses antes de que ocurra la elección. La posición de la defensa permitiría que los candidatos muy favorecidos acepten sobornos con impunidad siempre que lo hagan antes de que finalice la elección.